Este sábado por la mañana a las 6 a.m., los bares en Nueva Orleans estarán cerrados para evitar la propagación de COVID-19. Los restaurantes tampoco podrán vender bebidas alcohólicas para llevar.
“Entendemos el impacto que esto está teniendo en nuestra comunidad de bares”, dijo el alcalde LaToya Cantrell.
Las restricciones se mantendrán vigentes, dijo Cantrell, “hasta que pasemos a una mejor posición de salud pública en Nueva Orleans”.
Recientemente, se han publicado en las redes sociales numerosas imágenes de grandes multitudes en la calle Bourbon en el Barrio Francés.
“Se ha salido de control”, dijo Cantrell sobre Bourbon Street.
Cantrell dijo que las nuevas restricciones se impusieron para que los niños de la ciudad pudieran regresar a las aulas.
“Desde que la ciudad se mudó a la Fase 2, la ciudad ha visto una tendencia desfavorable con el virus COVID-19”, dijo Cantrell.
Los casos diarios de COVID-19 han “aumentado constantemente” desde que Nueva Orleans entró en su reapertura de Fase 2 a mediados de junio, dijo la Dra. Jennifer Avegno, directora del Departamento de Salud de Nueva Orleans. Las pruebas muestran que está ocurriendo una “propagación generalizada de la comunidad” en Nueva Orleans, dijo.
Avegno agregó que los nuevos casos están fuertemente vinculados a la reunión social y las multitudes fuera de los bares.
