MONROE, Luisiana – La Policía Estatal de Louisiana arrestó el lunes a cuatro policías acusados de usar fuerza excesiva, desactivar sus cámaras corporales y hacer declaraciones falsas sobre dos arrestos en 2019 y 2020.
Los cargos siguieron a una investigación interna de un mes de duración sobre incidentes de uso de la fuerza en la parte norte del estado, una investigación iniciada en medio de un creciente escrutinio de la Tropa F de la agencia, que patrulla el área de Monroe y los municipios circundantes.
Las autoridades federales están investigando por separado a los oficiales de la misma tropa en el caso de Ronald Greene de 2019, un hombre negro cuya muerte bajo custodia de la Policía Estatal aún no se ha explicado. Un abogado de la familia de Greene ha dicho que las imágenes de la cámara corporal, que el estado se niega a hacer públicas, muestran a los policías ahogando y golpeando al hombre, sacudiéndolo repetidamente con pistolas paralizantes y arrastrándolo boca abajo por la acera.
Uno de los cuatro policías arrestados el lunes, Dakota DeMoss, de 28 años, también estuvo involucrado en el arresto de Greene y la persecución a alta velocidad que provocó una investigación federal de derechos civiles.
Él y otros dos policías, George Harper, de 26 años, y Jacob Brown, de 30, enfrentan cargos estatales de agresión simple y mala conducta en el cargo en relación con una persecución policial en mayo de 2020 en el municipio de Franklin.
Los tres policías usaron fuerza excesiva mientras esposaron a un automovilista que salió de un vehículo e “inmediatamente se tiró al suelo en una posición obediente”, dijo la Policía Estatal en un comunicado de prensa. También están acusados de apagar las cámaras corporales.
Brown está acusado de falsificar el uso de la fuerza y los informes de arrestos y de no “indicar ni proporcionar pruebas en video”, según el comunicado de prensa.
No quedó claro de inmediato si los policías tenían abogados defensores que pudieran comentar sobre las acusaciones.
La policía estatal también registró a Brown por nuevos cargos en un arresto por drogas en julio de 2019 que siguió a una parada de tráfico en la Interestatal 20 en la parroquia de Ouachita.
Brown y otro policía, Randall Dickerson, de 34 años, usaron “fuerza excesiva e injustificable sobre el conductor esposado, desactivaron cámaras corporales y reportaron declaraciones falsas sobre la supuesta resistencia del sospechoso”, dijo la Policía Estatal en el comunicado de prensa.
Brown había sido arrestado en diciembre por cargos de agresión y malversación en otro incidente que involucró a un hombre que dice que las autoridades lo siguieron hasta su casa, lo sacaron de su auto y lo golpearon y patearon, rompiéndole las costillas.
El superintendente de la Policía Estatal recién nombrado, coronel Lamar Davis, dijo que el uso injustificado de la fuerza es “imperdonable y empaña el trabajo ejemplar de nuestros dedicados hombres y mujeres”.
“Aunque una vez más nos enfrentamos a una situación que indudablemente atraerá la atención pública negativa a nuestra agencia, debemos mantener el compromiso de responsabilizarnos mutuamente”, dijo a las tropas de base en un correo electrónico interno.
